Como todos los años llega el mes de octubre y, con él, la liquidación del IVA del tercer trimestre que cualquier empresa debe acometer. A estas alturas del año, con una pandemia que ha sumido a muchas empresas casi en el ostracismo durante mucho tiempo, se espera que se hayan repuntado las ventas y se pueda salvar el año.
La liquidación de este impuesto es un buen termómetro para saber qué operaciones han ocurrido durante el trimestre y tener una visión de la marcha anual de la empresa
¿Cómo hacer la liquidación del IVA en octubre?
Para realizar la liquidación de este impuesto hay que realizar la misma operación que en los otros trimestres, es decir, restar el IVA repercutido del IVA soportado, así como cualquier importe que quedara pendiente a compensar de trimestres anteriores si se diera el caso.
Es importante que se tengan al día todas las facturas de compras y todas las ventas de mercaderías o de servicios realizados. De esta manera será más fácil hacer este cálculo que, si bien es sencillo, puede complicarse en el caso de que no exista un mínimo orden.
El impuesto se liquida mediante la presentación del modelo 303, que deberá realizarse online por parte de los sujetos obligados como el caso de las sociedades. Es importante que todo esté bien ajustado y calculado, teniendo en cuenta los tres tipos de IVA que existen: general, reducido y superreducido.
La comprobación y verificación de todo el proceso es importante y, a veces, en empresas pequeñas, supone un hándicap. Esta función suele recaer en el propio empresario que ya se encuentra normalmente inmerso en otros menesteres de la actividad.
Hay que recordar que el plazo, como en otros trimestres, se alarga desde el día 1 al 20 del mes de octubre , siendo el 15 el último día si el pago se quiere dejar domiciliado en la cuenta bancaria. La liquidación incluirá todas las operaciones que hayan implicado IVA en los meses de julio, agosto y septiembre.
Para la presentación se debe tener un certificado digital propio, en caso de autónomos; o de representación, en el caso de ser responsables de una empresa. A menos que sea un servicio profesional el que lo haga en nombre del empresario.
En definitiva, la liquidación del IVA es un proceso que toda empresa debe asumir. Para hacerlo con éxito nada mejor que estar asesorado por unos servicios profesionales de gestoría como los de Urriza Asesores. Contar con nuestro servicio al lado a la hora de tomar decisiones es muy importante ya que, además de ser expertos en el tema, disponemos de una amplia experiencia en el sector y te aportaremos una visión diferente y más profunda sobre cómo afrontar diversas situaciones. ¡Contrata ya nuestros servicios y despreocúpate!